Consiste en la fijación de una subestructura con perfiles de aluminio, sobre el cerramiento dejando una camara de aire, donde se proyecta una capa aislante de espuma de pliuretano, o lana de roca y posteriormente se coloca el material, quedando una capa de unos 3-4 cm, donde el aire circula formando el efecto chimenea, renovandose al calentarse con el consiguiente ahorro energetico y efectuando u magnifico aislamiento térmico y acústico.